Poemas
La primera vez de aquel después
me dolió dormir sola y en tu compañía.
Después de muchos después,
las heridas nunca sanaban y siempre escocían.
El día del último después, ya no sentí casi nada.
Solo indiferencia y un cierto alivio;
tenía el alma anestesiada
y mi cuerpo ya no era mío.
EL ÚLTIMO ACTO
Aunque tu mudo silencio me duela
y tapone mis oídos,
aún te pienso, callada y a gritos,
llorando y riendo.
Loca.
Porque dueles como sólo la verdad sabe hacerlo.
Los recuerdos se me clavan en las pupilas
y vuelven a deslumbrarme todas nuestras preguntas.
COMBUSTIÓN
Por fin he descifrado el lenguaje de su nombre.
He abierto la caja donde guardabas sus suspiros,
y he aprovechado el espacio que quedaba para guardar dos lágrimas,
una negra de color pena y otra amarilla de color rabia.
EL LENGUAJE DE SU NOMBRE
«Mírate tristeza roja,
limpia tus alas de barro,
sacúdete la soledad,
¡y ríete en medio del llanto!
Despójate de esa tristeza,
abre tu mente, borra barreras,
y deja que tus ojos lloren,
que se vacíe tu alma de penas.
TRISTEZA ROJA» (ALAS DE BARRO…)
Mis hadas lo revuelven todo,
y juegan con una canción.
Mis hadas corren por la casa,
y manchan la pared con un balón.
Mis hadas son muy sabias,
para cada problema encuentran solución.
Mis pequeñas maestras,
son mi fuente de inspiración.
UNA CANCIONCILLA A MIS HADAS
Abril,
que tu lluvia seque cada una de mis lágrimas,
que tus aguas fluyan por mi cuerpo,
que cada gota me acaricie la piel,
y borre las heridas de algún beso…
ABRIL, ME LLUEVE DESEO…