poema
EL LENGUAJE DE SU NOMBRE
Por fin he descifrado el lenguaje de su nombre.
He abierto la caja donde guardabas sus suspiros,
y he aprovechado el espacio que quedaba para guardar dos lágrimas,
una negra de color pena y otra amarilla de color rabia.
Con ellas se han teñido vuestros mensajes de colores tristes…
Y mientras la tinta de vuestras letras me quema el sentido,
confirmo de pleno al quince mis sospechas.
Lo he traducido a veinte idiomas,
y el resultado siempre es el mismo: ELLA.
¡Y yo que pensaba que solo sabías escribir mi nombre!
En fin, después de limpiarme la cara y recogerme el pelo
al son de la música de mí des-concierto,
he decorado las paredes con mosaicos de besos rotos…
He decidido comerme la vida con un helado de chocolate.
Voy a tirar la caja lejos, muy lejos,
donde no llegue tu eco, en el balcón de mi Adarve…
Pasaré página para aprender otros idiomas,
voy a abrir de un portazo las fronteras que tu amor un día valló.
Te regalo la inmunidad diplomática a cambio de mi pasaporte,
vuelvo a ser libre.